Las subidas de precios hacen que nuestros ahorros pierdan poder adquisitivo. La inflación va erosionando el valor de nuestros ahorros sin que nos demos cuenta, sin prisa pero sin pausa. Hace 20 años, los depósitos bancarios eran una alternativa para generar algo de rentabilidad son tener que asumir ningún riesgo. Ahora esto ya no es posible con la política monetaria de tipos cero impulsada por el Banco Central Europeo.