En estos momentos una vivienda en alquiler genera una rentabilidad bruta del 3,70% según los datos del Banco de España. A esta rentabilidad faltaría descontar Impuestos, tasas, gastos, etc. para obtener una rentabilidad neta. Además, por primera vez desde 2013, durante 2021 el precio del alquiler cayó de media un 4,5% a nivel nacional. Todos estos datos, ponen en duda el atractivo de la inversión basada en la compra de vivienda, y si encima la comparamos con la inversión en el sector inmobiliario de forma indirecta a través de empresas cotizadas, valoren ustedes mismos.
Podemos analizar el comportamiento de las acciones de empresas europeas cotizadas del sector inmobiliario a través del índice por el índice FTSE Developed Europe Real Estate. Si miramos su comportamiento durante los últimos 10 años (de 31 de Diciembre del 2011 al 31 de Diciembre del 2021), éstas acciones han aportado una rentabilidad total de +170,36% o, lo que es lo mismo, un +10,44% anual. Si un inversor hubiera comprado un piso por 200.000€ en el 2011, éste se habría gastado 220.000€ incluido los impuestos (10% ITP o IVA). Si en vez de gastar este dinero en un piso, lo hubiera invertido en acciones de empresas cotizadas inmobiliarias ahora tendría 594.792€.
La inflación en España durante 2021 cerró en el 6,5%, y anuló por primera vez en 15 años la rentabilidad que ofrece de media un alquiler en España.
¿Es rentable comprar para alquilar? Rentable seguramente lo sea, aunque está claro que no es la mejor opción. Aun así, es innegable que España es un país de compra de ladrillo para invertir, seguramente por la falta de formación financiera.
